Tristesa

Tristesa
solo soy una niña...jugando a ser mayor...todavia escribo en un diario,cosas del amor...a veces pienso que,no existe nada...ni principes ni castillos...todo es una desilucion,sera mejor...olvidarme del Amor.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Lo Que Soy Y Sere

LO QUE SOY Y SERÉ
Todo empieza hace unos meses cuando mis ansias de vida comienzan a desvanecer, todo parece estar en mi contra y poco a poco voy perdiendo las ganas de vivir, la desesperación ciñe mi cintura y prieta sus manos contra mi garganta impidiendo que llore o que exprese emociones...

Paso días horas pensando, sufriendo y deseando ser algo, un ser superior, alguien a quien todos teman, ya que hasta ahora había sido aquella niña pequeña y tímida de la que todos podían reírse que ingenuos, siempre subestimándome, si hubieran por un segundo imaginado lo que podría llegar a hacer, lo loca que podría llegar a estar... que injustos eran...

Poco a poco comencé a vivir mientras los demás dormían y a dormir mientras los demás vivían, así me aislaba en mi mundo, así me protegía de sus risas de sus golpes de su tiranía.

Pero una noche mientras paseaba por el bosque, descubrí una sombra arrodillada ante un árbol y aparentemente llorando... la llame y se desvaneció.

A los tres días volví por aquel paraje intentando encontrar a esa sombra y para mi asombro esa noche eran dos, y al interpelarlos se giraron hacia mi y la mas pequeña de las sobras huyó, pero la otra estaba inmóvil, mirándome fijamente, y de ella solo podía ver dos penetrantes ojos que brillaban a la luz de la luna, aterrada descubrí que una mano fría sujetaba mi brazo, y al girar la cabeza vi a esa sombra pegada a mi!

El resto de los recuerdos son borrosos, creo recordar un escalofrió y un leve susurro de una voz grave que decía: “es lo que deseas”.

Lo siguiente que recuerdo es una mujer y un hombre mirándome, mientras yo estaba postrada en un lecho de terciopelo negro, la estancia era oscura y había un fuerte olor a muerto.

Horrorizada les observe, su siluetas eran familiares, sus caras eran pálidas, de sus bocas salían colmillos puntiagudos, y sus ojos eran claros... eran las siluetas que había visto en el bosque.

Al mirar a mi alrededor percibí tres cadáveres en el suelo y lo comprendí todo, yo seria la siguiente...comencé a gritar y sin saber como la mujer me cogió los brazos y me miro con cara severa, pensé que seria mi fin, pero con voz dulce como la del canto de los pájaros me dijo: “ tu no correrás su suerte, no es lo que quieres... tu eres la elegida”.

Sus palabras me reconfortaron, pero, ¿como podía ser? Tenia muchas preguntas que hacer y según ellos toda la eternidad para encontrar la respuesta, aun tenía mucho que aprender, y ellos serian mis mentores, mi anhelo de sangre no lo podía saciar aun ya que mis colmillos no se habían formado y mis ojos tampoco... tendrían que guiarme durante algún tiempo antes de realizarme como lo que era...

El tiempo pasó y aprendí rápido la materia... a diferencia de los otros vampiros yo podía soportar la luz solar... y es algo que siempre apreciaré...

Ahora solo me quedaba pagar a mis mentores por el don que me habían concedido, y ese pago era sembrar el mal en el mundo, algo que no me va a costar teniendo en cuenta lo mal que me ha tratado... así que si me encuentras, ten cuidado, corres peligro...
Mi anhelo de sangre jamás se saciara....